El personal médico en la escena de una lesión en la cabeza trata de estabilizar al paciente y se enfoca en prevenir una lesión mayor. Como muchos pacientes con lesiones en la cabeza también tienen lesiones en la médula espinal, los paramédicos están entrenados para tener mucho cuidado al mover al paciente. El paciente es colocado en una camilla rígida y se inmoviliza su cuello para prevenir lesiones mayores de la cabeza o la médula vertebral. Otras preocupaciones incluyen asegurar un apropiado suministro de oxígeno al cerebro y el resto del cuerpo, mantener un flujo sanguíneo adecuado, y controlar la presión arterial. El personal médico de emergencia puede tener que abrir la vía aérea del paciente o realizar otros procedimientos para asegurarse de que el paciente está respirando. También pueden realizar RCP para ayudar al corazón a bombear sangre al cuerpo, y pueden tratar otras lesiones para controlar o detener sangrados.
Un abordaje estándar de una presunta lesión de cabeza es la Escala de Coma de Glasgow. Este abordaje es realizado usualmente por el personal médico de emergencia. Evalúa: 1) apertura de los ojos, 2) habilidad para responder verbalmente, 3) habilidad para mover los brazos y las piernas. Los valores de las tres pruebas se suman para determinar la condición general del paciente. Un puntaje total de 3 a 8 indica una lesión severa de la cabeza, 9 a 12 indica una lesión moderada de la cabeza, y 13 a 15 indica una lesión leve de la cabeza.
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Un paciente con un puntaje de Escala de Glasgow para LCT leve a moderado puede recibir rayos-X (radiografías) del cráneo y el cuello para chequear si hay fracturas y cualquier evidencia de lesión a la médula. TCs se realizan típicamente a los pacientes con lesiones moderadas a severas. La TC muestra fracturas de huesos, hematomas, contusiones, e inflamación cerebral. Una RMN también puede realizarse y puede mostrar más detalles en el cerebro que las radiografías o TC. Una RMN no es usualmente el primer estudio realizado porque toma más tiempo que una TC, y no todos los hospitales tiene equipos de RMN.
El estupor es un estado en el que el paciente no responde pero puede ser despertado brevemente por un estímulo fuerte, como el dolor agudo.
Un paciente en coma está totalmente inconsciente, no responde, no está atento, y no puede despertar. Los pacientes comatosos no responden a estímulos externos, como el dolor o la luz, y no tienen ciclos de sueño-vigilia. El coma resulta de un trauma extendido en el cerebro. El coma usualmente dura de algunos días a algunas semanas. Luego de este tiempo, algunos pacientes salen gradualmente del coma, algunos progresan a un estado vegetativo, y algunos mueren.
Los pacientes en un estado vegetativo están inconscientes y están ajenos a su entorno, pero continúan teniendo un ciclo de sueño-vigilia y pueden tener períodos de alerta. A diferencia del coma, en que los ojos del paciente están cerrados, los pacientes en estado vegetativo a menudo abren sus ojos y pueden moverse, gemir, o mostrar respuestas reflejas. Un estado vegetativo puede resultar de una lesión extensa a los hemisferios del cerebro sin dañar el cerebelo o el tronco cerebral. (En el diagrama, el hemisferio cerebral incluye los lóbulos frontal, parietal, occipital y temporal). La anoxia, o falta de oxígeno en el cerebro, que es una complicación común cuando se detiene el corazón, también puede provocar un estado vegetativo.
Muchos pacientes emergen de un estado vegetativo en unos pocos días, pero aquellos que no se recuperan en 30 días se dice que están en un estado vegetativo persistente (EVP). Las posibilidades de recuperación dependen de la extensión de la lesión del cerebro y la edad del paciente, con los pacientes más jóvenes teniendo una mejor probabilidad de recuperarse que los pacientes más viejos. Los adultos tienen un 50 por ciento de probabilidad y los niños un 60 por ciento de probabilidad de recuperar la consciencia de un EVP dentro de los primeros 6 meses. Luego de un año las probabilidades de que un paciente en un EVP recupere la consciencia son muy bajas y la mayoría de los pacientes que sí se recuperen estarán severamente impedidos. Cuando más tiempo esté un paciente en un EVP, tienden a ser peores los impedimentos resultantes. La rehabilitación, sin embargo, puede ayudar en la recuperación.
El síndrome de enclaustramiento es una condición en la que el paciente está consciente y despierto pero no se puede mover o comunicar debido a una parálisis completa del cuerpo.
A diferencia del EVP, en que las porciones superiores del cerebro son dañadas y las porciones inferiores no lo son, el síndrome de enclaustramiento es ocasionado por daño a porciones específicas del cerebro inferior y el tronco cerebral sin daño al cerebro superior. La mayoría de los pacientes con síndrome de enclaustramiento pueden comunicarse mediante movimientos de sus ojos y parpadeos, que no son afectados por la parálisis. Algunos pacientes pueden tener la habilidad de mover ciertos músculos faciales del mismo modo. La mayoría de los pacientes con síndrome de enclaustramiento no recuperan el control motor, pero varios dispositivos están disponibles para ayudar a los pacientes a comunicarse.
Con el desarrollo de equipamiento médico que puede mantener artificialmente el flujo sanguíneo y la respiración a lo largo de la última mitad de siglo, el término "muerte cerebral" ha comenzado a usarse. La muerte cerebral es la ausencia de funcionamiento cerebral. Antes de que se inventara el equipamiento para mantener la vida, el cuerpo moría tan pronto como el cerebro moría porque el cerebro es necesario para controlar funciones corporales vitales como la respiración y el latido del corazón. Las funciones cerebrales pueden detenerse luego de que un daño generalizado en el cerebro conlleva pérdida de la capacidad del cerebro para coordinar la actividad entre distintas áreas del cerebro. La muerte cerebral es irreversible. En 1981 la Comisión Presidencial para el Estudio de Problemas Bioéticos en Medicina e Investigación Biomédica y de Comportamiento desarrolló criterios específicos para determinar cuando ha ocurrido muerte cerebral. Inmediatamente después de que un paciente con muerte cerebral es removido del equipamiento para mantener la vida, el corazón deja de latir y se detiene la respiración.
Cerca de la mitad de los pacientes con lesiones de cabeza graves necesitarán cirugía para remover hematomas, detener sangrados, o tratar contusiones severas. Los pacientes también pueden necesitar cirugía para tratar lesiones en otras partes del cuerpo. Estos pacientes usualmente van a la unidad de cuidados intensivos luego de la cirugía.
Hemorragia Intracerebelar - TC de la Cabeza (el área más clara dentro del óvalo negro es sangre)
En algunas ocasiones cuando el cerebro es lesionado ocurre una inflamación y se acumula fluido dentro del cerebro. Mientras que esto ocurre en forma normal en cualquier parte del cuerpo luego de una lesión, el cráneo limita cuanto puede inflamarse el cerebro. Como resultado, la inflamación y el fluido llevan a un aumento de presión dentro del cráneo. La presión dentro del cráneo es llamada presión intracraneal (PIC). Una PIC incrementada puede comprimir y matar células cerebrales.
Cuando se sospecha que la PIC es elevada, un instrumento se inserta a través de un hueco perforado en el cráneo y se conecta a un monitor que mide la PIC. Existen medicamentos que pueden darse en un intento por disminuir la PIC. Sin embargo, si la presión se mantiene elevada puede ser necesario que un neurocirujano realice un procedimiento quirúrgico para disminuir la presión. Esto se consigue removiendo el fluido que normalmente se encuentra en el cerebro con un procedimiento llamado ventriculostomía.
Aprenda más acerca de complicaciones, discapacidades, y otros problemas a largo plazo que pueden resultar de una LCT.
Aprenda acerca de investigación acerca de tratamiento y rehabilitación de LCT.
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En Abril de 2008, el Departamento de Defensa anunció un contrato de $4.6 millones con la Fundación de Trauma Cerebral (del inglés "Brain Trauma Foundation") para desarrollo de un aparato para evaluación de las lesiones cerebrales en el campo de batalla.