La rehabilitación es una parte vital del proceso de recuperación de un superviviente de LCT. Los pacientes con lesiones moderadas a severas usualmente primero reciben tratamiento y cuidados en una unidad de cuidados intensivos de un hospital. Una vez que está estable, el paciente puede ser transferido. En este punto, los supervivientes siguen muchos caminos diferentes hacia la recuperación dependiendo de sus necesidades.
Es importante para los supervivientes de LCT y sus familias seleccionar el mejor lugar para la rehabilitación. Existen varias opciones, incluyendo rehabilitación en el hogar, rehabilitación en hospital para pacientes ambulatorios, centros de rehabilitación para pacientes internados, programas de recuperación exhaustivos durante el día en centros de rehabilitación, programas de soporte para la vida, centros para vida independiente, programas de club-house, programas en la escuela para los niños, y otros. El superviviente de LCT, la familia y los miembros del equipo de rehabilitación deben trabajar juntos para encontrar el mejor lugar para que el superviviente se recupere.
Algunos pacientes pueden necesitar medicación para problemas físicos y emocionales que resulten de la LCT. Se debe tener gran cuidado al prescribir medicamentos pues los pacientes de LCT son más susceptibles a los efectos secundarios y pueden reaccionar a ciertos fármacos. Es importante para la familia proveer de apoyo social al superviviente involucrándose en el programa de rehabilitación. Los miembros de la familia también se pueden beneficiar de los consejos para enfrentar las demandas y el estrés de ayudar a cuidar un superviviente de LCT.
Lea acerca de investigación de métodos de tratamiento de LCT.
Es importante que los supervivientes de LCT reciban un programa de tratamiento individualizado basado en las fortalezas y capacidades de la persona. Los servicios de rehabilitación también necesitan ser modificados con el tiempo para adaptarse a las necesidades cambiantes del superviviente. Los pacientes lesionados moderada a severamente requieren un tratamiento de rehabilitación que recurra a las habilidades de varios especialistas. Esto implica programas de tratamientos individualmente hechos a medida en las áreas de fisioterapia, terapia ocupacional (aprender habilidades para las actividades del diario vivir), terapia del habla/idioma, fisiatría (especialistas en medicina de rehabilitación), psicología/psiquiatría, y apoyo social.
El objetivo global de la rehabilitación tras una LCT es mejorar la habilidad del superviviente para funcionar en su casa y en la sociedad. Los terapeutas ayudan al individuo a adaptarse a las discapacidades o a hacer modificaciones a la casa para hacer que las actividades de todos los días sean más fáciles.
Un lóbulo frontal está frecuentemente implicado en una lesión cerebral traumática (LCT). Cuando la parte frontal de la cabeza es golpeada, los lóbulos frontales golpearán la parte interior del cráneo. El impacto puede resultar en una lesión porque el cerebro es suave (como la consistencia de un dentífrico). Y aún cuando la parte de atrás de la cabeza es golpeada, el cerebro puede rebotar desde la parte de atrás del cráneo, hacia adelante y golpear el frente del cráneo, lesionando ambos, el fondo y el frente del cerebro.
Los lóbulos frontales son responsables de funciones cerebrales "superiores", como planear, tomar decisiones y juzgar (que se llaman "funciones ejecutivas"). Cuando se lesionan los lóbulos frontales, un individuo puede ser indeciso o apático y tener problemas para iniciar una actividad. Los lóbulos frontales también son responsables de regular, chequear, e inhibir emociones y acciones. Como resultado, algunos supervivientes de LCT con daño del lóbulo frontal son impulsivos, malhumorados, agitados, fácilmente irritables, explosivos, o toman malas decisiones. Estos supervivientes son muy vulnerables a transformarse en abusadores de sustancias.
Las personas con Déficit de Atención y Desorden de Hiperactividad (ADHD, del inglés "Attention Deficit and Hyperactivity Disorder") experimentan síntomas similares a los síntomas experimentados por algunos supervivientes de LCT con daño del lóbulo frontal - dificultad para enfocarse y concentrarse, impulsividad, y mala toma de decisiones. Una forma de tratamiento para ADHD es una clase de medicamentos que incluyen Ritalin. Estos fármacos estimulan el cerebro. Mientras que dar un estimulante a alguien que es hiperactivo e impulsivo puede parecer rociar gasolina sobre el fuego, se cree que los fármacos estimulan los lóbulos frontales y aumentan su habilidad para regular y controlar el comportamiento impulsivo e inapropiado mientras aumentan la capacidad de la persona para planificar y tomar decisiones.
Como algunas de las características del ADHD son similares a los síntomas de algunos supervivientes de LCT con daño del lóbulo frontal, se han realizado estudios para determinar si los medicamentos usados para tratar el ADHD pueden ayudar en el tratamiento de la LCT. Estos estudios han producido alguna evidencia de que el Ritalin es de utilidad en algunos supervivientes de LCT para mejorar la concentración y reducir la impulsividad. Un estudio está actualmente en curso en la Universidad de Washington, uno de los centros modelo en los EEUU para el tratamiento de las lesiones cerebrales traumáticas, para determinar si el Ritalin mejora la memoria de corto plazo (también llamada memoria de trabajo) en supervivientes que tienen impedimentos de memoria.
Tratamiento Experimental para Lesiones de Lóbulo Frontal