La osteoporosis puede ser causada por el uso de corticosteroides sintéticos. Los medicamentos basados en corticosteroides son usados para el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades, incluyendo enfermedades de la piel, asma, tumores cerebrales, insuficiencia adrenal, etc. En la actualidad, más de 30 millones de americanos se les prescriben medicamentos que contienen corticosteroides como componente principal.
La osteoporosis inducida por esteroides es la forma más debilitante de osteoporosis, caracterizada por fracturas óseas extremadamente dolorosas. El riesgo de osteoporosis aumenta conforme incrementa la dosis de esteroides. El riesgo de fractura disminuye únicamente cuando el paciente deja de tomar esteroides.
Existe un equilibrio entre los efectos beneficiosos del uso de corticosteroides y su capacidad para inducir osteoporosis en pacientes. La monitorización de la densidad ósea durante el tratamiento con esteroides es esencial para reducir el riesgo de adquirir esta enfermedad debilitante.
Como otras formas de la enfermedad, este tipo de osteoporosis es una “enfermedad silenciosa” hasta que ocurre una fractura ósea. Los signos que pueden sugerir osteoporosis inducida por esteroides incluyen: Inhibición de la absorción de calcio en el sistema digestivo, reducción de calcio en la orina, inhibición de la función de los osteoblastos e incremento de la resorción ósea.
Los procedimientos de laboratorio para evaluar la densidad ósea son los mismos que en el caso de osteoporosis "regular".
Los médicos que sospechan osteoporosis inducida por esteroides en mujeres, típicamente suelen indagar acerca del ciclo menstrual. La ausencia de menstruación es un indicador más sugerente de enfermedad que de desórdenes estrogénicos. En los pacientes varones deben revisarse los niveles de testosterona.
Los niveles de calcio en la orina son chequeados para diagnosticar hipercalciuria (exceso de calcio en la orina), que puede resultar de la resorción ósea. Para verificar si la hipercalciuria está relacionada con destrucción ósea, los médicos examinan los niveles de N-telopéptido (NTx) de la orina.
Los niveles de PTH y de 25-hidroxivitamina D se inspeccionan en pacientes con densidad ósea muy baja o que presenten fracturas y en aquellos con alta consumo de esteroides.
Los rayos X de la columna vertebral se usan para diagnosticar osteoporosis inducida por esteroides en pacientes sometidos a tratamientos a largo plazo con corticosteroides, porque las fracturas en sus huesos espinales pueden no ser detectables por otros medios.
Los efectos secundarios de los corticosteroides sintéticos dependen de la condición subyacente del paciente, su historia médica, edad, sexo, tasa metabólica y de otros factores. Es prácticamente imposible predecir cuánto tiempo puede tomar corticosteroides un paciente antes de que desarrolle osteoporosis inducida por esteroides.
Monitorizar la condición corporal de los pacientes es importante. De acuerdo a su experiencia, los médicos deciden qué procedimientos diagnósticos son apropiados para cada paciente y con qué frecuencia deberán realizarse pruebas médicas. Puede ocurrir que el médico decida que el paciente debe disminuir la administración de medicamentos o que incluso detenga su tratamiento y busque otras alternativas que no impliquen corticosteroides.
Antes de someter a un paciente al tratamiento con corticosteroides, el médico debe informar al paciente acerca de los riesgos a los que se expone y de la existencia de tratamientos alternativos no basados en corticosteroides, si los hubiere.
La osteoporosis inducida por esteroides se aborda de manera distinta a otras formas de osteoporosis. Por ejemplo, la terapia anti-resorción, que es efectiva en el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica, no siempre resulta en incremento de la densidad ósea, en pacientes con osteoporosis inducida por esteroides.
El tratamiento de la osteoporosis inducida por esteroides comienza con la suplementación de calcio en dosis de 1 a 1.5 gr/día. Para los pacientes con hipercalciuria, el médico suele prescribir dosis bajas de diuréticos tiazídicos para promover la mayor ingesta de calcio mediante la reducción de la hipercalciuria.
Los sprays nasales de calcitonina o de bifosfonato son prescriptos con frecuencia, a pesar de que no han tenido el grado de éxito que si han tenido en el tratamiento de la osteoporosis relacionada con la edad. Las investigaciones clínicas sobre el etomidato y el alendronato han demostrado ser prometedores después de un período de prueba de un año; sin embargo, los efectos a largo plazo aún se desconocen. Estos fármacos tienen limitaciones y los expertos no recomiendan su empleo en pacientes con niveles bajos de calcio sérico, esofagitis por reflujo o insuficiencia renal.
No está claro todavía si el uso de vitamina B induce algún efecto positivo en pacientes con osteoporosis inducida por esteroides.
Muchas personas suelen preocuparse por el uso de medicamentos para la acidez. Una investigación acerca de los efectos de los inhibidores de la bomba de protones, usados para el control de la acidez por reflujo (acidez estomacal), no encontró un aumento estadísticamente significativo en el riesgo de padecer osteoporosis.