Hay un aspecto a menudo pasado por alto pero siempre presente en los valores nutricionales diarios recomendados por la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). Una buena nutrición (suficiente calcio y vitamina D) y la práctica de ejercicio físico pueden incrementar la masa ósea máxima en las personas sanas y puede retrasar la aparición de problemas óseos en edad avanzada. Muy pocas personas miden la ingesta de nutrientes específicos, lo que contribuye a una amplia gama de problemas de salud, y por tanto a la osteoporosis. (Epidemiología de esta enfermedad). La vitamina D y el calcio son más importantes para el cuerpo de lo que la gente cree, y es importante que esté suficientemente presente en la dieta. Algunos expertos creen que los fitoestrógenos, presentes de forma natural en plantas y estructuralmente son similares al estradiol, contribuyen a importantes aspectos de la salud, pero investigaciones recientes revelan que no producen los efectos que sus defensores esperaban o que el estrógeno producido naturalmente. También hay una teoría – que está tomando credibilidad – según la cual una dieta con poco ácido puede ayudar a mantener la salud ósea. La ingesta de cinc también podría ayudar. La investigación no ha mostrado efectos significativos del consumo de productos de soja o bebidas con cafeína en el desarrollo de la osteoporosis, aunque algunos expertos tienen hipótesis al respecto. La investigación tampoco ha podido encontrar una relación con el consumo de boro y magnesio.
El diagnóstico de la osteoporosis seguramente incluirá un examen físico completo con rayos X. El médico puede ver una pérdida de estatura, que se complica con cifosis. Esta cifosis, deformación de la columna vertebral, es un indicador de que los huesos son menos densos de lo que necesitarían para defenderse de la manifestación de la osteoporosis, y una prueba de densidad ósea sería la confirmación definitiva.
Una fácil medida preventiva es hacer un esfuerzo concertado para incorporar en la dieta más calcio y vitamina D a medida que se envejece. La cantidad diaria recomendada en la actualidad es 400 UI (Unidades Internacionales), pero algunos expertos sugieren que incrementarla a entre 800 y 1000 UI diarias ayudaría a mantener la salud ósea. Los suplementos alimenticios pueden ayudar a mantener los niveles óptimos de calcio y vitamina D si los pacientes no ingieren suficiente en su dieta. Otro tratamiento sobre el que los expertos se muestran cautelosos es la 'plataforma oscilante' (la idea es usar la plataforma unos minutos cada día para estimular la formación de hueso). Algunos expertos en salud abogan por el tratamiento profiláctico con bifosfonato para aquellos con alto riesgo de osteoporosis.
Mineralización, microarquitectura y la tasa de renovación o remodelación son procesos importantes en el metabolismo y la estructura ósea. La prueba más precisa de densidad ósea es la densitometría DXA (absorciometría de rayos X de energía dual), que utiliza cantidades mínimas de radiación y generalmente se hace en la cadera o la columna vertebral en unos 10 ó 15 minutos. La densitometría por ultrasonido en el talón es un método más rápido y menos costoso, pero no siempre está disponible ni aceptado como examen de precisión.
En Estados Unidos, el informe de 2004 Surgeon General Report sobre la osteoporosis, sugería que 30 minutos al día ejercicios físicos que supongan apoyo de peso, reducen significativamente la probabilidad de desarrollar osteoporosis.
Aunque las revistas de gran tirada se enfocan en el calcio y la vitamina D, para tener unos huesos sanos son necesarios más nutrientes. La leche es un buen alimento porque contiene pequeñas cantidades de muchos nutrientes. Los intolerantes a la lactosa pueden probar a consumir lácteos con lactosa reducida. Una ración de leche o de yogurt contiene unos 350 mg de calcio, y productos enriquecidos pueden contener aún más. Otras fuentes de calcio son las verduras de hoja oscura como la col verde o las hojas de nabo. Una dieta preventiva puede incluir el tofu, pescado en conserva y cereales enriquecidos. Se ha llegado a sugerir que una dieta rica en proteínas es perjudicial para la mineralización de los huesos, pero un informe en el Journal of Clinical Nutrition lo desmiente.
Los doctores han desarrollado el Osteoporosis Risk Assessment Instrument (ORAI) (Herramienta para la Evaluación de Riesgo de Osteoporosis) para estimar el riesgo de osteoporosis. Aquí se puede encontrar una versión on-line:
http://depts.washington.edu/osteoed/tools.php?type=orai
Un estudio canadiense encontró que el ORAI es muy eficaz. Identificó correctamente a las mujeres en riesgo de baja densidad ósea y por tanto eliminó la necesidad de realizar gran cantidad de densitometrías DEX.
La Organización Mundial de la Salud desarrolló la herramienta FRAX para evaluar el riesgo de fractura. Más aquí: http://www.shef.ac.uk/FRAX/
Parecido es el proyecto QFracture. El QFracture Score es un sistema de puntuación desarrollado recientemente para estimar el riesgo de fractura por baja densidad ósea en los siguientes diez años. Se desarrolló en el Reino Unido y sus promotores intentan que se use en todo el mundo. La puntuación toma en cuenta la edad, el índice de masa ósea, consumo de tabaco y alcohol y otras condiciones médicas.
Algunos profesionales han expresado que en su opinión este sistema debería incluir más factores, como EPOC y deficiencia en vitamina D, y medicamentos usados (como los antidepresivos ISRS). Es cierto que no está probado que el sistema QFracture reduzca el número de fracturas en grandes grupos de población, pero esto es porque es un sistema reciente.
Hay una página web para poder calcular uno mismo la puntuación QFracture: http://www.qfracture.org/
Otro sistema es SCORE, Simple Calculated Osteoporosis Risk Estimation (Estimación de Cálculo Simple del Riesgo de Osteoporosis). En este enlace hay una versión on-line: http://depts.washington.edu/osteoed/tools.php?type=score
El ejercicio físico es importante a lo largo de toda la vida para asegurarse huesos sanos y fuertes, aumentar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. Como los huesos son tejido vivo igual que lo son los músculos, el ejercicio físico ayuda a fortalecerlos, eliminar toxinas del cuerpo y aumentar las capacidades físicas.
El mejor ejercicio para prevenir la osteoporosis es el que hay apoyo de peso. La resistencia que da levantar pesas, bailar, subir escaleras u otra actividad cardiovascular ayuda a desarrollar y mantener músculos fuertes y también huesos fuertes y sólidos. Según el Surgeon General de Estados unidos, 30 minutos al menos de ejercicio físico diario son una buena ayuda para tener unos huesos sanos y fuertes.
También hay evidencias de que los beta bloqueadores, usados habitualmente para la hipertensión, ayudan a prevenir el deterioro de la densidad ósea. Sin embargo nadie sugiere la administración de estos medicamentos sólo para este fin. Los efectos sobre los huesos tienen carácter pleiotrópico.
Plan de ejercicios físicos para personas con osteoporosis
Estrategias en el tratamiento de la osteoporosis
Fuentes para el material de esta página: Washington University página web sobre la osteoporosis y fisiología ósea, National Institutes of Health